martes, 10 de octubre de 2017

Sacramentos, power-pop-punk mayusculo que va desde los Ramones a la Dwight Twilley Band.

Artwork: Leisha San
Sacramentos ha sido para nosotros una de las grandes bandas que han nacido este año en nuestra escena. El cuarteto afincado en Barcelona, pero compuesto en su integridad por cuatro amigos bonaerenses, trajo a nuestro panorama la frescura de un añorado y terriblemente deseado power-pop de deje punk e inspiración "ramoniana", que por irremisiblemente delicioso no dejaba de imprimir una notoria potencia nada ñona en sus composiciones.

Su primera "Demo", que ya reseñamos con pasión allá por marzo de este año, nos dejo boquiabiertos y expectantes de todo lo que un futuro inmediato podríamos esperar de una banda que con sus cuatro primeros temas había sabido alcanzar un equilibrio casi perfecto entre armonia, robustez y atrevimiento, sin hacer nada nuevo, pero a la vez haciéndolo algo suyo e intrínsecamente subjetivo y particular.


Tras algún que otro tema suelto desgranado en estos meses, alguna que otra colaboración y apertura estelar en un buen ramillete de bolos, y tras compartir en redes sociales varios vídeos de algunas de sus actuaciones en vivo, donde ellos saben que lucen en todo su esplendor, la banda estrenaba hoy este "Baladas Criminales", un segundo EP grabado totalmente en directo por el lupino David Clavo en los mallorquines estudios de El Maletin Nuclear, del que ya abrieron boca ayer con el esplendido tema que de modo acertado y brillante da nombre a esta nueva referencia digital, utilizando para ello otro de esos flamante vídeos que son capaces de currarse estos chicos, que nadie diría que son puro "DIY", en el que los "che" en esta ocasión, y tirándose el moco de colección, nos vuelven a dejar muestras de su pasión y pleitesía por los de Queens, y en el que la banda vuelve a demostrar su pericia para fabricar temas tan preciosos como precisos, con una duración escueta que tiene mas que ver con su faceta mas punk, en los que no sabemos como en apenas dos minutos consiguen desarrollar a la vez tan gustosa y recia sonoridad, con temas que por melódicos y quizás un tanto nostálgicos no dejan de ser contundentes, y en los que podriamos apreciar una querencia tan profusa tanto por los neoyorquinos como por la Dwight Twilley Band.

Sin duda estos chicos tiran de lo que han mamado toda su vida para crear unos temas en los que consiguen que todo parezca fácil, y en los que lo que nos resulta extremadamente difícil es que consigan plasmar una impronta tan mordaz como elegante,  y a la vez tan propiamente inherente y personal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario