lunes, 20 de febrero de 2017

Blanq Square pone la "No Wave" al día con su primer álbum "Animal 1"


Los sanfranciscanos Blanq Square acaban de estrenar un excelente primer álbum, y no nos cuesta nada reconocer que probablemente nunca hubiéramos reparado en ellos, al menos tan pronto, si este primer largo no llegara de las prodigiosas manos de un sello como la Castle Face Records, que sin tener ahora en cuenta por quien esta gestionado, esta demostrando una solvencia y buen hacer en unas ediciones absolutamente prodigiosas que una y otra vez nos desarbolan, escogidas con extremo gusto y que sobre todo priorizan la calidad de una zona siempre tan prolífica como es la Bahía de San Francisco.

Toparnos con este cuarteto era algo tan inevitable como necesario para nosotros, sabéis que la "No-wave neoyorquina" es genero venerado, rebuscado y alabado para Tremendo Garaje, y mas si se hace siguiendo los cánones de uno de sus predecesores mas ancestrales y reverenciables  como James Chance, aunque también es cierto que comparar aquel sonido con este por el mero hecho de usar tan prominentemente un saxo tampoco debería ser excusa para arrimar tan pronto el ascua a nuestra sardina, aunque desde luego llamar a esto tan solo "Sax-punk", también nos resulta absurdo, si bien es cierto que oyendo temas tan corrosivos y sumamente directos como "Bangers", "Put a Lid On It", o "Tape Measure" nos podría llevar por esos derroteros, aunque no son precisamente esos los temas  que mas nos gustan de un disco que en su totalidad es cojonudo, merito que recae en temas como "Empty my Head", "Bad Acid" o el mas oscuro y excepcional "Charmer", muchos mas empíricos y soliviantadores.

"Animal 1" el primer disco largo de estos californianos nos demuestra, junto con una pletora de otras nuevas e interesantes bandas, bastantes de la cuales editan con este sello, que la Costa Oeste ha superado el uso y abuso del tipificado y típico sonido garajero que la ha caracterizado, y que allí la escena es tan interesante como en cualquier otro lado, si bien esta banda ha dado el "do de pecho" presentado un sonido muy variado y extenso que toca demasiados palos para enumerar, que hereda las pautas concisas, parcas y fragmentadas de la No-Wave setentera e incluso de la New Wave, alqo que nos queda patente si oyes temas como "Quark", que pueden enmarcarse incluso en un experimental ska, pero tirado con actitud arrogante y altiva, y con el desparpajo del punk de aquella época, y es que desde luego si no nos dicen que son de San Francisco hubiéramos jurado que estos tipos vienen del East Village!


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